No hay ninguna dieta milagro contra el envejecimiento.
Pero al igual que hay alimentos que benefician a nuestro organismo y a nuestra piel, existen otros que perjudican al organismo, y por consiguiente provocan un envejecimiento prematuro.
La piel puede ir teniendo arrugas no solo por el paso tiempo, también por otros aspectos como la exposición al sol, el tabaco o la contaminación.
Aunque no podemos luchar contra el tiempo, si podemos hacerlo con nuestros hábitos y con la alimentación.
La dieta mediterránea es conocida por su multitud de efectos beneficiosos.
A esta se suman otros como los cítricos, la zanahoria, el tomate, los frutos rojos y el aceite de oliva.
En el lado opuesto, se encuentran los alimentos que tenemos que evitar consumir.
Numerosos estudios han demostrado que hay alimentas que afectan a la tonalidad y elasticidad de la piel, y al organismo en general, ocasionando la aparición de arrugas.
- Azúcar
Ingerir alimentos con mucho azúcar puede favorecer al envejecimiento prematuro de nuestra piel. Los niveles de colágeno de la piel se debilitan significativamente si se consume demasiado azúcar refinado, resultado de un fenómeno conocido como glicación. - Patatas fritas
Someter a temperaturas elevados determinados alimentos ricos en almidón genera una reacción química que origina productos tóxicos dañinos para nuestro organismo, produciéndose un efecto de glicación avanzada. Las partes quemadas de las patatas fritas contienen acrilamida, un compuesto que cancerígeno y neurotóxico. - Rebozados
Las altas temperaturas a las que se somete el aceite para freír alimentos hacen que afloren los radicales libres. Son uno de los causantes del aumento del colesterol y como consecuencia del sobrepeso. Saturan las arterias e incrementa el riesgo de padecer enfermedades. - Cafeína
La ingesta de café de forma excesiva afecta al sueño, dormir correctamente está en la clave del antienvejecimiento. El café tiene un efecto deshidratador que afecta a la tonificación de la piel. - Alcohol
El alcohol provoca la deshidratación y como consecuencia de esta falta de hidratación la piel se resaca y aparecen las arrugas.