Mucha polémica es la que está habiendo con la función de la Cruz Roja tras la catástrofe de la DANA en la Comunidad Valenciana.
Se ha viralizado de forma increíble el hecho de que esta ONG no está ayudando todo lo que puede a los necesitados pueblos de Paiporta, Catarroja, Alfafar… Las opiniones de los ciudadanos que veían actuar en directo a la organización de ayuda humanitaria, sin empeñarse tan a fondo cómo se esperaba o incluso boicoteando labores como entrega de comidas, materiales y enseres, han levantado las sospechas. Después de eso, toda la atención se ha centrado en quiénes mandan en Cruz Roja y cuánto cobran, cuál es el montante anual que se llevan del Gobierno y todas las preguntas pertinentes a ese respecto.
En ‘La Segunda Dosis’ de Periodista Digital charlamos con uno de estos ciudadanos que estuvieron en Valencia pico y pala levantando lodo. Pablo Gasca, miembro del grupo juvenil Revuelta.
«Yo no tengo ninguna fobia a Cruz Roja, intento ser lo más objetivo posible. Me ha pasado que yo conocía su labor por encima, pero a raíz de esto me he metido un poco más en qué hacen o dejan de hacer. Los días que yo estuve ayudando en Valencia, sea donde fuera, puedo confesar que no vi a un solo miembro de la Cruz Roja. Vi de otras organizaciones, como la de José Andrés, pero no asomó ni un chaleco rojo…»
«Se enviaron a unidades del Ejército pero parece que ha ido sin material porque no pueden defender en las noches; nos están intentando robar maquinaria pesada. Es una dejación completa y de la Cruz Roja comprobamos que es un brazo del Estado en concepto ONG, pero es otro organismo fallido. Y es evidente, falla el Estado y fallan sus tentáculos. Órganos que son independientes parece que todos acaban de la mano, la presidenta de la Cruz Roja se ratifica mediante decreto ley del Gobierno».
«He visto que el 92% del dinero en subvenciones a Cruz Roja ha ido para gastos de personal. Algo huele rarísimo. Con el dinero y la estructura que tienen y no sepan brindar la ayuda que se necesita a tiempo. Es incomprensible».
Para apoyar la tesis de lo que está haciendo la Cruz Roja, vean el corte del doctor José Cabrera en conversación con Alfonso Rojo.