El analista internacional, Chema Gil, entró en directo en el programa en ‘Boca de todos’ para analizar las declaraciones ante el juez de Víctor de Aldama en las que aseguraba que era colaborador de la Guardia Civil, algo que fue respaldado por el mando que condecoró con la medalla al mérito de la institución.
Gil se muestra en contra de la visión de que Aldama era un espía de la Benemérita contra el terrorismo yihadista, porque solo en casos excepcionales se produce el hecho de que un civil se vea envuelto en operaciones policiales contra el terrorismo. En este sentido señala que la colaboración se habría dado en “fungibles” como el dron que presuntamente habría donado al cuerpo de seguridad.
“Necesitamos personas como tú, que nos revuelven apartados que no podemos resolver”, indicó el coronel Francisco José Vázquez cuando le otorgó la medalla a la Orden del Mérito al empresario. De acuerdo al sumario de la UCO, el expresidente del Zamora CF habría realizado varios pagos de 2.000 euros al mes a Rubén Villalba, el comandante imputado, a cambio de medidas de seguridad.
En cuanto al peligro del terrorismo yihadista el experto en seguridad advierte que hay que volver a hablar del tema porque en Siria “están secuestrando mujeres para usarlas como esclavas sexuales” y “van a empezar los degollamientos” y todo lo que pasa ahí es relevante porque “se traduce en atentados en Europa”.
En este sentido, cargó contra la “acción despreciable” en política exterior avanzada por el Gobierno de Pedro Sánchez, como la gran cantidad de viajes a República Dominica. Incide en que deben ser explicados porque, salvo alguno, no tienen ningún sentido.
Luego, la conversación derivó en el Congreso federal del PSOE de este fin de semana, acto que Pedro Sánchez convirtió en un cónclave personalista y Gil no se cortó ni un poco en criticar el evento y al secretario general socialista.
“Es un acto sectario de culto al líder, absolutamente exageradísimo y en un momento en el que en este país, en el Levante, se ha desangrado una comunidad autónoma. Que se vayan a la porra de una vez todos y si quieren que me echen, que nos vamos a echar unas risas”.
En ese momento, confesó que era militante del PSOE “desde jovencito” aunque nunca lo ha ocultado. Eso sí, se ha mostrado muy duro en contra del líder del partido: “Estoy en contra de Sánchez, sí, y de todo lo que representa”.
Gil también confesó que su posición crítica le ha valido que lo llamen ‘facha’ y que han intentado que lo veten en la Cuatro y en otros medios.
“Todavía queda sacar el recorrido en coche de Ábalos y Pedro Sánchez para recuperar la secretaría general. El PSOE ha pasado de ser un partido de Estado de verdad pero en este momento estamos ante alguien que es un chiste, una caricatura de lo que ha podido ser el PSOE como partido de Estado”.
