Este miércoles 26 de marzo de 2025, el Kremlin ha anunciado un importante avance en las negociaciones para reducir las tensiones en el conflicto ucraniano. Rusia y Estados Unidos han llegado a un acuerdo sobre una lista específica de infraestructuras energéticas que quedarán protegidas durante una tregua de 30 días con Ucrania.
Detalles del acuerdo
El pacto, anunciado inicialmente el 18 de marzo por los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, incluye una moratoria sobre ataques a instalaciones clave en ambos países. Según el comunicado emitido por la presidencia rusa, la lista de infraestructuras protegidas fue «acordada entre Rusia y Estados Unidos».
Entre las instalaciones que entran en la tregua se encuentran:
- Refinerías de petróleo
- Oleoductos y gasoductos
- Centrales eléctricas
- Transformadores y subestaciones
- Centrales nucleares
- Represas hidroeléctricas
Estas infraestructuras han sido objeto de frecuentes ataques en los últimos tres años, causando graves daños y cortes de suministro en ambos bandos del conflicto.
Condiciones y duración
La tregua tendrá una duración inicial de 30 días, con efecto retroactivo desde el 18 de marzo. El Kremlin ha especificado que «en caso de violación de la moratoria por una de las partes, la otra podrá considerarse liberada de la obligación de respetarla». Además, se contempla la posibilidad de prorrogar el acuerdo «de mutuo acuerdo».
Contexto y reacciones
Este pacto se enmarca en un esfuerzo más amplio por parte de Estados Unidos para mediar entre Rusia y Ucrania. Recientemente, la Casa Blanca anunció acuerdos separados con ambos países para garantizar la navegación segura en el mar Negro y trabajar hacia una «paz duradera».
Sin embargo, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha expresado cierto escepticismo, afirmando que Rusia necesita «garantías claras» y que estas «sólo pueden ser resultado de una orden de Washington a Zelensky y a su equipo».
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha calificado el acuerdo como «un paso en la dirección correcta», aunque advirtió que aún es prematuro saber si será efectivo.
Desafíos pendientes
A pesar de este avance, persisten importantes obstáculos para una resolución completa del conflicto. Rusia ha condicionado la implementación plena del acuerdo al levantamiento de las sanciones occidentales contra su sector agrícola. Además, ambas partes se han acusado mutuamente de violar acuerdos previos, lo que subraya la fragilidad de este tipo de pactos.
El éxito de esta tregua energética podría abrir la puerta a negociaciones más amplias sobre cuestiones como el intercambio de prisioneros, la liberación de civiles y el retorno de niños ucranianos trasladados a territorio ruso.
En un conflicto que se ha prolongado durante tres años, este acuerdo representa un rayo de esperanza para la reducción de las hostilidades y la protección de infraestructuras críticas. Sin embargo, la comunidad internacional permanece cautelosa, consciente de que el camino hacia una paz duradera en la región sigue siendo largo y complejo.