“Principio” me parece de cajón
que ha de ser algo tan fundamental,
contundente, rotundo, universal,
superior a cualquier Constitución.
Por eso, toda Ley, sin excepción,
que a uno se oponga, total o parcial,
nula será, y es algo de manual
que no admite la menor discusión.
La igualdad ante la Ley se impondrá
y cuánto a ese Principio se opusiera,
nulo, automáticamente, será.
Las Autonomías, pues, quedan fuera
y así debería ser ¡desde ya!
de la legalidad… si es que existiera.
Tantas legislaciones diferentes
¿no son desigualdades evidentes?