Casi dos horas trepidantes construidas por estos ‘Cheek by Jowl’ en base a una trama enredada e insulsa que podría resultar tediosa si no mediara el ingenio de Donnellan y Ormerod, estos dos hidalgos londinenses trabajando codo con codo con la compañía nacional de teatro clásico. Gran cita para los forofos del teatro de siempre.
Se cree que Los dos hidalgos de Verona es una de las primeras obras de Shakespeare, que se escribió alrededor del año 1590, que no se imprimió hasta 1623, y que su representación más temprana debió ser en 1762. La obra compara el amor con la amistad, ensalza esta como más pura pero termina dando prioridad a aquel. Los dos hidalgos son Valentino y Proteus, grandes amigos que se separan porque Valentino se marcha a Milán a conocer mundo, y Proteus está preso de su amor por Julia. Pero su padre decide que lo mejor para Proteo es que siga el camino de Valentín y vea a mundo antes de anclarse en el matrimonio. Proteus encuentra a Valentino enamorado de Silvia, la hija del duque de Milán, y él también se enamora de ella, mientras que Julia disfrazada de muchacho llega para recuperar a Proteo, que traiciona su amistad con Valentino para apartarlo de Silvia y hacer que sea desterrado. Le atrapan unos bandidos y en el bosque donde se esconden tiene lugar un complicado desenlace en el que finalmente todo se descubre, el duque perdona al desterrado y accede a que case con su hija, mientras Valentino termina en brazos de Julia. Pero la parejita feliz Donnellan y Ormerod no se resigna a que triunfe el amor hetero sobre la amistad homo y en la escena final sugieren por su cuenta que el idilio entre Valentín y Proteo estará por encima de sus casamientos.
Quitando este desliz, la adaptación dramática de Declan Donnellan y Nick Ormerod está muy lograda sobre una traducción modernizada de Josete Corral que poco aporta a otras existentes. Por el contrario, su asesoría de dramaturgia y ayudantía de dirección, que ya había ejercido anteriormente con la pareja británica, tiene un toque especial que sí que se nota. Ormerod ha concebido una escenografía desnuda con un reducido panel central donde se proyectan títulos e imágenes, y un vestuario ‘very casual’, todo muy discreto para que la palabra domine por completo. La propuesta actoral de Donnellan podría ser convencional -mucha gesticulación y ademanes, mucho moverse de un lado a otro, mucha presencia muda en escena del resto del reparto- pero tiene un talante, un tono general y unos recursos físicos cuyo conjunto nos convenció por completo.

Goizalde Núñez como el criado Lanza
No podemos disimular nuestra preferencia por Irene Serrano, cuya Julia es otra vez resultado de su forma de imponer una química especial a un físico convencional. Su novio recuperado, Proteo, un gran acierto de Alfredo Noval, que hace de él el más complejo der los cuatro protagonistas. Y junto a ellos Rebeca Matellán y Manuel Moya componen la otra pareja del reparto. Pero es el elenco secundario el que pone realmente alto el listón colectivo, con una Goizalde Núñez que levanta aplausos en sus intervenciones como el criado Lanza con su perro ficticio y sus salidas del texto; con un Jorge Basanta y un Alberto Gómez Taboada inspiradísimos; con Prince Ezeanym y Antonio Prieto completando unos bandidos de risa.
Si Shakespeare es uno de los constructores del alma humana moderna, como afirma Harold Bloom, en ‘Los dos hidalgos de Verona’ empezaría su tarea. Escrita poco tiempo antes que ‘Romeo y Julieta’, comparte con ésta numerosos puntos de vista y de tensión dramática, con una de las creaciones más emblemáticas del personaje del criado cómico, un modelo que perdurará en su producción y en la posterior. ‘En la obra encontramos diferentes tipos de amor: el amor entre los dos protagonistas, el amor que cada uno de ellos siente por las mujeres de las que se enamoran, el amor entre padres e hijos… ¡Incluso el amor entre las personas y sus mascotas! Y en todos los casos, incluido el de la amistad, el amor no debería limitarse a sentir un sentimiento cálido. Recrearse en la intensidad de nuestros sentimientos es muy peligroso, lo mejor es prestar atención y cuidar de las personas a las que queremos. Pero para poder ver al otro, primero tenemos que poder vernos a nosotros mismos. Algo que no es tan fácil como estos personajes piensan’: esta es la moraleja que nos transmite el director.
Declan Donnellan y Nick Ormerod fundaron ‘Cheek by Jowl’ (Codo con Codo) en 1981 y desde entonces han creado casi cincuenta producciones con las que han dado la vuelta al mundo. En su tercer trabajo para la CNTC repiten casi completo el elenco de su versión de ‘La vida es sueño’ de 2022. A España han traído el año pasado una versión de ‘Edipo, rey’ con el Teatrul Naţional Marin Sorescu rumano, y ‘El caballero de la maza ardiente’ en 2019 y ‘Medida por medida’ en 2014 con el Teatro Pushkin de Moscú, entre otras muchas de sus producciones, como ‘Pericles, príncipe de Tiro’ de George Wilkins y William Shakespeare, adaptado a partir de una traducción de François Guizot en 2018. Han aportado a la representación de los clásicos un halo de modernidad bien entendida y una penetrante visión de sus esencias que permiten quizás hablar de un antes y después a nivel internacional. En España han calado afortunadamente y se ha notado en una mejora general de enfoques de nuestros clásicos en lo que va de siglo.
‘Los dos hidalgos de Verona’ ha sido subestimada en el pasado como un shakespeare todavía inmaduro, pero a la vista de esta versión no nos atreveríamos a tanto. Es una comedia genial, de trama perfecta, personajes vivos y diálogos ingeniosos que se cree inspirada en la historia de Félix y Felismena contenida en ‘Los siete libros de la Diana’, las primera novela pastoril de nuestra literatura escrita por Jorge de Montemayor publicada en 1559. Surge simultáneamente a nuestra comedia de enredo con ‘la comedia a noticia’ de Bartolomé Torres Naharro (1485-h. – 1520?) como modelo precursor y ya en el siglo XVII con Lope de Vega, en su ciclo de comedias urbanas, como su gran exponente. ‘Casa con dos puertas mala es de guardar’, de Calderón de la Barca, es de 1629; ‘La verdad sospechosa’, de Juan Ruiz de Alarcón, de 1618-1621, y ‘Don Gil de las calzas verdes’ de Tirso de Molina, se estrenó en 1615. Y si bien cuantitativa —y quizá cualitativamente— el gran constructor de tramas complejas y desenlaces sorprendentes fue Lope de Vega, observemos que ‘La dama boba’ es de 1613 y ‘Los locos de Valencia’ se imprimió en 1620. Coincidencias de las que Jung llamaba significativas entre culturas de reinos enemigos.
VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 9
Adaptación: 9
Dirección: 9
Puesta en escena: 8
Interpretación: 8
Producción: 9
Programa de mano: 7
Documentación a los medios: 7
Teatro de la Comedia
Los dos hidalgos de Verona, de William Shakespeare
Dirección: Declan Donnellan
Adaptación: Declan Donnellan y Nick Ormerod
De 25 abril a 1 junio de 2025
Reparto
Jorge Basanta – Antonio / Duque / Posadero
Prince Ezeanyim – Pantino / Bandido/ Músico
Alberto Gómez Taboada – Turio
Rebeca Matellán – Silvia
Manuel Moya – Valentín
Alfredo Noval – Proteo
Goizalde Núñez – Lucetta / Lanza / Bandida/Música
Antonio Prieto – Speed / Bandido
Irene Serrano – Julia
Equipo artístico
Dirección: Declan Donnellan
Adaptación de la dramaturgia: Declan Donnellan y Nick Ormerod
Traducción, asesoría de dramaturgia y Ayte. dirección: Josete Corral
Diseño de escenografía y vestuario: Nick Ormerod
Diseño de iluminación: Ganecha Gil
Diseño de vídeo: Celeste Carrasco
Diseño de Sonido: Sandra Vicente & Kevin Dornan
Música original: Marc Álvarez
Movimiento y coreografía: Amaya Galeote
Producción ejecutiva: Elisa Fernández
Intérprete: Juan Ollero
Producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico, LAZONA y Cheek by Jowl.
Duración aproximada: 110 minutos.